"Alemania no tiene el derecho a decidir qué modelo de negocio deben seguir otros países de la UE", expresó el ministro, subrayando que "no se puede permitir que bajo la excusa de cuestiones económicas asfixien a otros países".
Para Asselborn "no tiene que ser que Alemania, Francia y Gran Bretaña quienes digan 'necesitamos centros financieros en estos tres grandes países y otros deben parar'".
Las declaraciones del canciller de Luxemburgo se producen después de que el ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schaeuble, culpara a Chipre de la situación actual de crisis, y esgrimiera que el acuerdo de rescate alcanzado con sus socios europeos ofrece al país la mejor oportunidad de volver a ponerse en pie.
Además, Alemania, la mayor economía de la Unión Europea, insistió en que los ricos depositantes en los bancos de Chipre deben contribuir al rescate de la isla y dijo que la crisis ha matado un "modelo de negocio" basado en los bajos impuestos y la atracción de grandes depósitos del extranjero.
Este lunes los ministros de Finanzas de la eurozona aprobaron las condiciones acordadas para el rescate de Chipre, establecido en 10.000 millones de euros, cuyo primer tramo podrá recibir a primeros de mayo. La medida acordada contempla la creación de un 'banco bueno' y un 'banco malo', y establece que el Banco Popular de Chipre (o Laiki), la segunda entidad más grande del país, deje de operar.