Según revela la organización Asistencia Médica para América (HCAN por sus siglas en inglés), Medicare tiene prohibido comprar por su propia cuenta los medicamentos, razón por la que las compañías farmacéuticas les ofrecen medicamentos a un precio elevado.
"No hay nada malo en que una compañía haga beneficios, es lo que se supone que tiene que hacer. Pero los beneficios de la industria son excesivos como consecuencia de la sobrecarga a consumidores y a los contribuyentes estadounidenses", explica a 'Huffington Post' Ethan Roma, director ejecutivo de la HCAN.
Asimismo, Ethan Roma denuncia que en EE.UU. la gente está pagando mucho más que en cualquier otro país por los mismos medicamentos, y explica que el gasto per cápita en medicamentos es en EE.UU. un 40% más alto que en Canadá, un 75% mayor que en Japón, y casi un 300% más que en Dinamarca.
Algunos legisladores instan al Congreso a considerar la posible modificación de la ley con vistas a reducir estos gastos innecesariamente altos. El senador demócrata de Wisconsin, Jon Erpenbach, aseguró que su estado ahorraría 12.000 millones durante un periodo de diez años si el Congreso permitiera a Medicare participar en las negociaciones del precio de medicamentos recetados.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, ha prometido derogar la prohibición a Medicare a negociar con las compañías farmacéuticas, pero hasta ahora no lo ha hecho. La Administración de Veteranos actualmente negocia los precios de los medicamentos y los fabricantes sostienen que permitir que Medicare se haga cargo de las negociaciones no afectaría a la industria.