El portavoz del Gobierno de Chipre, Jristos Stylianidis, anunció que su país necesita 23.000 millones de euros, 10.000 millones de los cuales los proporcionará la Troika de prestamistas internacionales, mientras que los restantes 13.000 millones Chipre los tiene que recaudar en medidas de ahorro y subidas impositivas.
Cabe recordar que, de estos 13.000 millones de euros, el pasado marzo las autoridades chipriotas acordaron recaudar 7.000 millones, pero ahora resulta que Chipre tiene que encontrar unos 6.000 millones de euros adicionales para no caer en el abismo.
Desde que el anterior Gobierno chipriota solicitó ayuda de la Troika el pasado verano, las necesidades de financiación de Chipre venían siendo valoradas en torno a los 17.500 millones de euros (el equivalente a su PIB), pero según Stylianidis, la tardanza en actuar del anterior Ejecutivo ha provocado un aumento de las necesidades debido a la fuga de capitales.
Sin embargo, el funcionario chipriota no precisó cómo el país isleño planea recaudar los fondos necesarios, y eso sigue siendo un problema importante que preocupa a inversores de todo el mundo, ya que Chipre ya se comprometió a aplicar duras medidas de austeridad y de reestructuración del sector bancario, lo que significa grandes pérdidas para los depositantes.
Aunque el Banco Central de Chipre negó la información sobre la posible venta de las reservas de oro del país en el marco del programa de prestación de ayuda al sector bancario, algunos expertos no descartan que en las actuales condiciones Chipre pueda recurrir a esta medida.