El agua, indicador económico para Venezuela
Tras la sequía, los nuevos factores que determinan las perspectivas de la economía de Venezuelason la lluvia y el nivel del embalse de Guri, según informa el diario estadounidense The Wall Street Journal.
A pesar de sus abundantes reservas de petróleo, Venezuela depende de la central hidroeléctrica de Guri para obtener dos terceras partes de su suministro eléctrico. Si el nivel del agua de la represa cae a un nivel demasiado bajo, grandes áreas del país podrían quedarse sin electricidad, señala el diario.
La severa sequía que comenzó en el 2009 pasó su factura al embalse de Guri y funcionarios del gobierno afirman que su producción de electricidad podría desplomarse para mayo o junio si no llegan las lluvias. Una fuerte caída de la producción eléctrica de Guri podría afectar al resto de la red eléctrica y provocar un colapso del sistema.
Incluso operando a los niveles actuales, Guri no produce la suficiente electricidad para satisfacer la demanda. Gracias a los generosos subsidios del gobierno, Venezuela tiene el mayor consumo per cápita de electricidad de América Latina.
El gobierno venezolano impuso el lunes el corte de energía eléctrica por todo un día a 80 compañías de la capital del país. Las firmas fueron acusadas de incumplir la medida de reducir en 20% el uso de energía.
En febrero, el gobierno ordenó a las compañías que redujeran en un 20% el consumo de electricidad y dijo que impondría multas y cerraría temporalmente aquellas que no acataran las órdenes.
Los bajos niveles del agua en Guri, que está cayendo a un ritmo de 15 centímetros diarios, dejando el embalse a 252.42 metros por encima del nivel del mar, podrían llevar al gobierno a imponer racionamientos de electricidad más estrictos, afirma Miguel Lara, ex gerente general del sistema eléctrico venezolano.
En un discurso televisado, Hugo Chávez leyó un informe diario del tiempo y confíado en que las tormentas dispersas indiquen que la temporada de lluvia comenzará en abril o mayo, como es habitual. Durante una ceremonia militar, un sacerdote acompañó al presidente en una oración para pedir lluvias. Trabajadores de la compañía eléctrica gubernamental Edelca también elevaron oraciones a los cielos para que llueva.
Además, el ministro venezolano para el Ambiente, Alejandro Hitcher, aseguró que a pesar de la compleja situación hídrica ocasionada por la sequía el gobierno garantizará los servicios de agua y electricidad.
De acuerdo con el funcionario, la cruzada mediática lanzada por sectores de la oposición para atemorizar a la ciudadanía respecto a ambos servicios carece de fundamento y representa un escenario distante de la realidad.