El acuerdo de colaboración bilateral que Hugo Chávez y Fidel Castro firmaron en 2000 supuso un punto de inflexión para la economía de la isla, que a partir de ese momento empezó a experimentar una notable mejoría. En los años siguientes Caracas se convirtió en el socio más importante de La Habana.
La cooperación llegó a estar a tal nivel que actualmente el 40 por ciento del intercambio comercial cubano se realiza con la república bolivariana. Por esta razón no es sorprendente que miles de isleños, al enterarse de la muerte del líder venezolano, expresaran no sólo su pesar, sino también su preocupación por el porvenir de Cuba.
La cooperación entre estos dos países seguirá siendo próspera en el caso de que Nicolás Maduro, el presidente encargado de Venezuela, gane las próximas elecciones. El mandatario ya se ha comprometido a mantener una “unión eterna” con Cuba.
Por su parte, el candidato de la derecha, Henrique Capriles, aseguró en varias ocasiones que “sinceraría” los lazos con la nación antillana.
“No va a ir una sola gota de petróleo más para financiar el gobierno de los Castro en Cuba. El señor Castro utiliza a los venezolanos, a nuestro pueblo, para que ese gobierno se enriquezca”, dijo Henrique Capriles en uno de sus discursos.
Si Caracas llegara a cortar el suministro de oro negro a la isla caribeña (que asciende a unos 100.000 barriles de crudo diarios), La Habana retiraría de este país a los numerosos especialistas que trabajan en los sectores de la educación y la sanidad. A este respecto varios expertos opinan que el ejecutivo venezolano que tome la decisión de cesar el intercambio con Cuba cometería un verdadero suicidio político.
"Yo no creo que al gobierno de la derecha le convenga prescindir de lo que significan los 20.000 médicos cubanos en los barrios pobres, pues creo que en Venezuela se crearía un situación de inestabilidad muy peligrosa. La derrota del chavismo profundizaría la división existente en el país y crearía una situación de inestabilidad, precisamente porque pondría en peligro las políticas sociales de Chávez que son la base de su gobierno", asegura el analista político y director de la revista 'Temas', Rafael Hernández.
Con el apoyo de gigantes latinoamericanos como Brasil y Argentina y la amistad de los países del bloque ALBA, que fue impulsado por Chávez, los isleños se ven protegidos ante una eventual repetición de los duros momentos que vivieron en los años 90.