El ministro de Relaciones Exteriores, Dimitris Avramopoulos, dijo a los legisladores que Grecia no ha renunciado a su deseo de obtener reparaciones de Alemania por la guerra.
"Estamos presionando con todas las medidas necesarias", dijo Avramopoulos, que hizo un llamamiento a "la restauración de la justicia y la verdad sobre el sufrimiento del pueblo griego durante los difíciles años de la ocupación [...] un período difícil durante el que el pueblo griego sufrió y experimentó el hambre y fue saqueado como ningún otro país".
El ministro no especificó ni la cantidad que Grecia busca cuantificar derivada de los daños ni en qué jurisdicción o sobre qué bases legales se llevaría a cabo la demanda de compensaciones.
Medios locales cifran el importe de daños en unos 211.000 millones de dólares, un monto equivalente al 80% del PIB del país y a casi la mitad de su deuda pública.
Las reclamaciones de Grecia no son nuevas y las posibilidades de que prospere su demanda son muy bajas, afirman los expertos. Los primeros intentos de los gobiernos anteriores degeneraron en largas batallas legales, algunas de las cuales todavía están pendientes de resolución en los tribunales internacionales.
"La mayoría de expertos jurídicos opina que Grecia no tiene muchas posibilidades en este asunto, teniendo en cuenta el paso del tiempo y el hecho de que Alemania ha sido uno de los países donantes que más activamente contribuye a los fondos estructurales de Europa y a los fondos de Grecia desde la década de 1980", sostiene Theodore Couloumbis, profesor emérito de relaciones internacionales en la Universidad de Atenas citado por 'The Wall Street Journal'.
"En mi opinión, un juego político está en marcha y está siendo exagerado", agregó.