El lunes próximo Rusia y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) firmarán un acuerdo, para crear el primero banco de combustible internacional que va a estar bajo control de la institución, que podrá conceder comburente nuclear a los países que planean desarrollar energía nuclear pacífica.
El director general de la agencia nuclear rusa Rosatom, Serguei Kirienko y su homólogo del OIEA, Yukio Amana, suscribirán el convenio en Viena el 29 de marzo.
Se establecerá una reserva internacional de combustible nuclear en la ciudad rusa de Angarsk, en el Este de Siberia, donde se encuentra una de las principales plantas mundiales de enriquecimiento de uranio. Este depósito, cuyo valor supera 100 millones de dólares en precios corrientes, será controlado por la institución atómica y albergará la cantidad suficiente para un reactor de mil megavatios.
Rusia, que presentó esa iniciativa hace unos años y ofreció su territorio a tales efectos, es líder mundial en la esfera de las capacidades para la producción de uranio enriquecido. Asumirá la totalidad de los gastos en una primera etapa, pero podrá compensarlos cuando un Estado miembro del Organismo necesitado de combustible nuclear, envíe a este organismo la solicitud correspondiente. La petición será remitida a Angarsk para la entrega inmediata del producto al precio vigente.
Los expertos afirman que el banco será lucrativo para los miembros que no tienen la posibilidad de producir combustible nuclear, pero quieren construir centrales atómicas, comparando el futuro depósito con "la zanahoria ofrecida por las potencias nucleares a aquellos integrantes que renunciaron al desarrollo de un ciclo nuclear propio, pero necesitan garantizar el suministro del combustible a sus centrales nucleares", señala Andrei Frolov, del centro de análisis de estrategias y tecnologías, citado por el diario ruso Vedomosti.
Son países como Vietnam, Indonesia, Egipto, Emiratos Árabes Unidos o Marruecos, que no implican problemas especiales. Irán engrosará esa lista, si desiste en enriquecer uranio en territorio propio o pone su polémico programa nuclear bajo un control exhaustivo del OIEA, agregó el experto.