Según detalla el Servicio de Ingresos Públicos de Canadá (CRA, por sus siglas en inglés), la legislación nacional cuenta con dos regulaciones aplicables sobre la moneda electrónica. En los casos en los que la gente use los bitcoins para comprar mercancías y servicios, esto se calificará como un trueque y se someterá al impuesto respectivo. Cuando los bitcoins se comercialicen en el mercado con fines de lucro, esto se traducirá como ganancias sobre el capital y se someterá a otro tipo de impuestos. Sin embargo, el CRA no precisa qué mecanismos usará para seguir las transacciones con los bitcoins.
La comunidad bitcoin, por su parte, es consciente de que en un futuro muy próximo los gobiernos pueden empezar a cobrar impuestos sobre sus operaciones. En su enciclopedia web, hay una sección dedicada al tema de los impuestos, en.bitcoin.it/wiki/Tax_compliance, donde advierte a los usuarios que la cuestión depende de la jurisdicción de cada país y aconseja consultar siempre a un abogado.
El bitcoin, una moneda descentralizada concebida en 2009, representa un sistema de pago que se está haciendo más y más popular debido al hecho de que su uso es sencillo, rápido y excluye intermediarios, a diferencia del sistema bancario.
Hoy en día unos 11 millones de bitcoins están en circulación, con 25 nuevos bitcoins producidos cada 10 minutos que se negocian a través de intercambios en línea, como la bolsa virtual Mt.Gox, ahora el mayor sitio de compraventa de esta divisa. El precio récord de la moneda virtual fue 266 dólares por unidad, pero en abril la divisa sufrió una caída también récord y bajó en un 50% debido a "la histeria por la venta" de bitcoin entre los usuarios, según MtGox.