Si la Resolución de la Cámara 807 (The Full Faith and Credit Act) se convierte finalmente en ley, EE.UU. tendrá que pagar sus deudas: primero a personas en el marco del programa de la Seguridad Social y a los tenedores de bonos de Estados Unidos, y después en el marco de tales programas como Medicare y beneficios militares.
Como los tenedores de bonos están los primeros en la fila, las naciones extranjeras, China en particular, sería el primero en recibir teóricamente
el pago. Por esa razón, quienes se oponen al proyecto de ley lo denominaron 'Paguen a China primero' ('Pay China First Act').
"A los que nos han prestado dinero, como en cualquier otro procedimiento […], a los tenedores de bonos por lo general, se les paga primero. Lo mismo se observa aquí", dijo el presidente de la Cámara John Boehner en una entrevista con Bloomberg TV.
Mientras tanto, la Casa Blanca ha advertido que el presidente de EE.UU., Barack Obama, vetará el proyecto de ley si el Congreso lo aprueba.
"Este proyecto de ley pondría en peligro la plena fe y reputación de EE.UU., costaría empleos, afectaría a empresas de todos los tamaños y dañaría la economía", indicó la Casa Blanca en un comunicado.
Tanto la Casa Blanca como los demócratas del Senado han condenado el proyecto de ley porque la seguridad nacional y los beneficios de veteranos serán colocados en un segundo plano para poder pagar a China.
El gigante asiático es el mayor tenedor extranjero de deuda de EE.UU. y el segundo después de la Reserva Federal (Fed), con más de 1.130 billones de dólares en 2012.