Marcello Di Finizio agitó una bandera italiana mientras trataba de mantener el equilibrio sobre una pequeña ventana en la parte superior de la cúpula, de 137 metros de altura.
Además, el empresario exhortó al papa Francisco a salvar el país del euro, calificando la actual situación en Italia de "show de terror político".
Italia se encuentra atascada en una grave recesión y las tasas de desempleo han alcanzado máximos históricos. En este contexto el euro pierde cada vez más popularidad. No en vano, Oskar LaFontaine que en 1999 abogó por una Europa unida y defendió el euro en calidad de ministro de Finanzas de Alemania, ha retirado formalmente su apoyo a la moneda única y ha hecho un llamamiento a abandonarla.
La trayectoria actual del euro "conduce al desastre", sostiene LaFontaine.