La fractura hidráulica, ¿un método nocivo de extraer gas arropado por intereses políticos?

En EE.UU. la extracción de gas natural por medio de 'fractura hidráulica' ha provocado fuertes protestas. El analista Lajos Szaszdi cree que los partidos políticos respaldan a las petroleras porque financian sus campañas electorales.
Decenas de afectados se han manifestado en Washington contra la contaminación de sus tierras. Según ellos, las aguas limpias de los ríos y la vida salvaje ha llegado a un nivel de polución récord y denuncian que en zonas rurales aparecen aguas con arenas negras e incluso surgen enfermedades crónicas.
Es una forma de independencia energética y al mismo tiempo de gran bonanza económica de los intereses petroleros 
El 'fracking' o fractura hidráulica consiste en la inyección de grandes volúmenes de agua a profundidades superiores a los tres kilómetros para así liberar el gas. Se prevé que en 2040 este método de producción supere a todas las otras técnicas de extracción existentes. Es por ello que varias empresas, políticos y hasta el mismo presidente Barack Obama la apoyan.

"Es una forma de independencia energética y al mismo tiempo de gran bonanza económica de los intereses petroleros", sostiene el analista político Lajos Szaszdi en declaraciones a RT.

El experto recuerda que Estados Unidos tiene las mayores reservas de petróleo de esquisto bituminoso del mundo y que no les importa el método que se use puesto que "existen fuertes intereses económicos, estratégicos y políticos".

Esta nueva forma de extraer petróleo y gas natural ha multiplicado los ingresos de las petroleras y el gobierno de Obama la presenta como la solución a la dependencia de la energía extranjera. Las empresas petroleras y gasistas además de contar con ex legisladores convertidos en sus representantes en Washington, han creado organizaciones asociadas con Environmental Defense Fund (EDF), una ONG medioambiental bien posicionada en los centros del poder.

Por este motivo más de 60 organizaciones civiles critican a EDF, acusándola de connivencia con la industria que promueve el 'fracking'.