Según declaraciones recogidas por la agencia de noticias
Xinhua, el primer ministro considera que estas medidas "no sólo causarían graves daños a las industrias relacionadas, a las empresas y al empleo en China, sino que también afectarían a los intereses personales de los usuarios y consumidores de Europa".
No obstante, el premier confía en que la UE respete los principios del libre comercio, tomando en cuenta las relaciones económicas y comerciales entre China y la UE.
La crítica, expresada en un discurso ante líderes empresariales y financieros durante una visita a Suiza, sigue la línea de las advertencias previas por parte de China, que amenazó a la UE con tomar "medidas enérgicas" para defender sus intereses.
La UE se dispone a iniciar una investigación antidumping contra las compañías de telecomunicaciones chinas Huawei y ZTE abriendo un segundo frente en su guerra comercial con China, lo que puede acarrear graves consecuencias para los países europeos.
Los analistas destacan que en caso de una guerra comercial la UE será el principal perjudicado.