La eurozona "se romperá" y "solo falta saber cuánto tiempo tardará en hacerlo", dijo el político en una entrevista al periódico alemán 'Die Welt'. Bernd Lucke considera que Europa solo trata de aplazar este momento invirtiendo dinero en las economías de las zonas más afectadas y podría "continuar esta política durante varios años más".
Pero el problema es que esta estrategia contra la crisis solo "aumenta el precio" que los países europeos tendrán que pagar luego por el "colapso".
Los contribuyentes alemanes pagarán entre 25.000 y 30.000 millones de euros por la restructuración de la deuda de Grecia, país que "será el primero" en llegar a la imposibilidad de pago, según los cálculos de Lucke.
El proceso de la desintegración de la zona euro "está completamente fuera de control" y puede tener consecuencias muy graves para Alemania, que "no podrá pagar pensiones ni prestaciones sociales", advierte el político.
Según algunos pronósticos económicos, la eurozona podría experimentar un leve crecimiento económico en la segunda mitad de 2013, pero una aceleración notable de las economías europeas no llegará antes del 2015.