"Hubo notables fallos. La confianza de los mercados no se logró restaurar, el sistema bancario perdió el 30% de los depósitos y la economía se enfrentó a una recesión mucho más profunda de lo previsto, con un desempleo excepcionalmente alto", indicó el FMI en un documento de revisión del programa de rescate financiero a Grecia de 2010.
Los analistas de fondos subestimaron las condiciones estrictas a las que fueron otorgados los préstamos al país heleno. Además, desde el principio el FMI se mostró bastante optimista ante la posibilidad de restaurar la economía griega y la voluntad de las autoridades del país para cumplir con los términos del plan de rescate.
En los seis años de profunda crisis la economía griega se ha reducido un total de un 20%. Desde mayo de 2010 los acreedores internacionales de Grecia han concedido a Atenas dos líneas de crédito por un total de 240.000 millones de euros. Sin embargo, Grecia vive su sexto año de recesión con una tasa de desempleo del 27%. A cambio de ayuda financiera, Grecia se comprometió a una reducción del gasto público y a reformas en la economía.