Se trata de un proyecto sin precedentes por su escala. Por establecer una comparación, 60.000 millones de dólares es la suma que Rosneft va a invertir en la compra de empresa ruso-británica TNK-BP, es equivalente al presupuesto aproximado de la ciudad de Moscú, y una suma similar fue asignada por el Congreso de EE.UU. para recuperar las zonas afectadas por el huracán Sandy.
Se trata de un contrato sobre el suministro de crudo a China a condición de un pago anticipado de 25 años a partir de este año.
Marchando 807 millones de toneladas
En los próximos cinco años, China podría convertirse en el mayor importador de petróleo de Rusia, estiman expertos de Bloomberg. Actualmente China ocupa la cuarta posición con una importación de 400.000 barriles diarios, mientras que Alemania encabeza el ranking de importadores de petróleo ruso con 700.000 barriles de petróleo diarios.
Calcular los volúmenes anuales y los precios del petróleo para China basándose en el monto del contrato anunciado por el presidente es imposible, destacan los expertos. Sin embargo, de acuerdo con Bloomberg, en el transcurso de 25 años Rusia suministrará a China 807 millones de toneladas de petróleo.
"La fórmula de precios aún tiene que ser concertada. Hay muchas variables que afectan a los precios. En cualquier caso, la fórmula está ligada a los precios mundiales. El precio también depende de la cuota del anticipo. Cuanto mayor sea el pago inicial, tanto mayor será el descuento que se proporcionará al comprador", explica Vitaly Kryukov, analista del grupo de inversiones y finanzas ruso Capital citado por el periódico ruso 'Vzgliad'.
"Además, aún tendrán que ampliar oleoductos hacia China. Todavía no hay un acuerdo con Transneft [compañía rusa de control estatal responsable de los oleoductos nacionales], por cuya cuenta se hará y que fijará cuánto costará. Todos estos gastos serán incluidos en la tarifa para el bombeo de petróleo", subraya.