El Ministerio de Transporte norteamericano multó a la empresa japonesa Toyota con más de 16 millones de dólares por ocultar un defecto en sus vehículos. Esta sanción podría ser una de las mayores penas monetarias impuestas por las autoridades estatales a los productores de automóviles.
Según los datos del organismo, la compañía conocía los problemas con el acelerador en varios modelos de sus coches, pero no informó a las autoridades de estos defectos ni retiró oportunamente los modelos defectuosos. Ahora, la empresa automovilística nipona tiene dos semanas para reconocer o impugnar la multa.
Según varios periódicos de EE. UU., del 2000 al 2010 se registraron 34 muertes en accidentes provocados por problemas con el acelerador en los autos de Toyota, esto sólo en las carreteras norteamericanas.
En los últimos meses, Toyota llamó a revisión a unos ocho millones de vehículos en todo el mundo por problemas con el acelerador y el freno, lo que desacreditó al grupo japonés. El presidente del grupo, Akio Toyoda, compareció en febrero pasado ante el Congreso estaodunidense donde asumió la plena responsabilidad por el problema y ofreció disculpas a los consumidores, algo que repitió en China, el mayor mercado mundial de la empresa.
Al evaluar los errores, el jefe de Toyota declaró que una de las razones principales por los problemas de calidad de sus autos fue que "algunas personas" se centraron excesivamente en las ganancias, lo que hasta el momento es su declaración más dura al respecto. "Hubo un periodo en el que nos orientamos demasiado hacia las ganancias", dijo Toyoda y agregó que planea asegurarse de que su empresa regrese bajo su liderazgo a un "enfoque tradicional", pues él no tiene intenciones de dimitir por estos problemas.