El proyecto, llamado Universal Credit Rating Group (UCRG) y con sede en Hong Kong, es fruto de una unión intercontinental entre una de las mayores agencias de calificación de China, Dagong, la agencia rusa RusRating, y la estadounidense Egan-Jones, que juntas forman la 'triple alianza' que pretende "proporcionar un cierto equilibrio" a la industria de calificación crediticia, tradicionalmente copada por Moody, Standard & Poor's y Fitch.
"Las calificaciones crediticias son indispensables para el funcionamiento de la económica global, y es obvio que el sistema de calificación actual necesita una reforma y la introducción de nuevas ideas", dijo Guan Jianzhong, presidente de UCRG.
La nueva empresa empezó a gestarse en octubre del año pasado, con la intención de satisfacer las necesidades de 'rating' en todo el mundo en un plazo de cinco años. Entre sus objetivos destacan "la promoción de la reforma del sistema actual de calificaciones de crédito" o "el desarrollo de nuevos criterios de 'rating'".
Dagong, RusRating y Egan-Jones poseerán el control sobre partes iguales de la nueva empresa, que contará con una inversión inicial de 9 millones de dólares.
Universal Credit Rating Group planea desarrollar un sistema de "doble calificación" en el que la nueva compañía y las agencias locales emitirían cada una su propia calificación para "que los inversores puedan ver que hay una diferencia de opinión y puedan sacar sus propias conclusiones", dijo Richard Hainsworth, presidente de RusRating y director ejecutivo de UCRG.
Las agencias de calificación desempeñan un papel clave en las finanzas pero han perdido mucha credibilidad desde que estallara la crisis financiera mundial, cuando las agencias Moody, Standard & Poor's y Fitch dieron calificaciones demasiado optimistas a complejas inversiones hipotecarias. Más tarde el valor de las inversiones resultó mucho menor que el estimado y las agencias rebajaron sus calificaciones, sembrando el pánico entre los inversores a nivel global.