"Existe la fuerte posibilidad de que el modo de operar del banco del Vaticano, que no realizó controles suficientes sobre sus clientes, permitiera que algunos utilizasen sus cuentas para operaciones ilegales", escribe el diario 'Corriere della Sera', citando documentos de una investigación que se ha cerrado después de 30 años.
En estas pesquisas se comprueba que en el IOR existían cuentas de laicos, es decir que no todos los clientes eran congregaciones religiosas o miembros del clero, si no que se autorizó la apertura de cuentas a sujetos privados.
La investigación se centra, según explica el diario 'La Repubblica', sobre todo en 13 operaciones que movieron 23 millones de euros efectuadas en septiembre de 2010 por el banco del Vaticano hacia el organismo de crédito italiano ‘Credito Artigiano’.
El IOR ha estado desde los años 80 envuelto en escándalos, y en los últimos años ha sido acusado de falta de transparencia. El papa Francisco nombró una comisión para investigar al banco en los próximos meses y preparar su reforma.