FUERTES IMÁGENES (18+): ¿Arte o crueldad? La polémica sobre el toreo no cesa

Miles de activistas antitaurinos y decenas de organizaciones protectoras de animales denuncian desde hace años las corridas de toros y llaman a erradicar las torturas y los "actos salvajes" de este "rito medieval". No obstante, esta tradición perdura en muchos países.
El torero español Jesús Millán, tendido en el suelo, es corneado en la Maestranza de Sevilla (España) el 4 mayo de 2003. / AFP
El banderillero mexicano David Peinado recibe la cornada de un toro de lidia durante el segundo día de las Fiestas de San Fermín en Pamplona (España), el 7 de julio de 2013. / AFP
El matador colombiano Luis Bolívar durante una corrida en la plaza de toros de Málaga, en España, el 20 de agosto de 2009. / AFP
Un toro lanza por los aires al matador El Cid durante la Feria de San Isidro el 18 de mayo de 2010 en Madrid, España. / AFP
Una cornada atravesó totalmente la garganta del torero español Julio Aparicio el 21 de mayo de 2010, durante la Feria de San Isidro de Madrid, España. / AFP
Increíblemente, Aparicio sobrevivió. / AFP
Iván Fandino es embestido por un toro en la plaza de Las Ventas de Madrid el 27 de marzo de 2016. / AFP
El torero peruano Andrés Roca Rey sufrió una dura cornada durante su faena en la Feria de Abril de Sevilla el pasado sábado 9 de abril. / AFP
El enfurecido animal lo embistió y levantó con suma facilidad. Tras unos momentos de tensión, el torero peruano logró escapar. / AFP
El mexicano Arturo Saldívar durante una corrida en la plaza de Valencia (España) el 23 de julio de 2011. / AFP
El torero Saúl Jiménez Fortes sufrió el 16 de agosto de 2015 una gravísima cornada en el cuello cuando toreaba en la localidad de Vitigudino, en Salamanca, España. / AFP
La matadora mexicana Lupita López fue corneada después de caerse durante una corrida en la Plaza México del Distrito Federal el 4 de marzo de 2012. / AFP
Un joven es corneado durante la fiesta de Yawar, una lucha ritual entre el cóndor y el toro, el 30 de julio de 2012 en la sierra de Apurímac, en la provincia peruana de Cotabambas. / AFP