Los 11 buques de la Armada rusa que 'rompieron aguas' en los últimos 15 años

En la década de 1990, la Armada rusa afrontó un periodo de zozobra, junto con el resto de las Fuerzas Armadas y el país en su conjunto. Sin embargo, en la década siguiente la situación mejoró y la Marina volvió a recibir nuevos buques. Es esta galería les presentamos 11 buques más novedosos de Rusia.
El K-535 Yuri Dolgoruki es el primer sumergible nuclear del proyecto 955 Boréi, incorporado a la Armada de Rusia en 2013. El crucero va equipado con 16 misiles balísticos submarinos Bulava. / Sputnik
La corbeta Tatarstán del Proyecto 11661K, buque insignia de la Flotilla del Caspio, fue construida entre 1991 y 2003 para efectuar labores de búsqueda y combate contra objetivos submarinos, terrestres y aéreos, patrullaje comunitario, operaciones de convoy y protección de la zona económica marítima. / kazanfirst.ru
El submarino nuclear de combate K-560 Severodvinsk, del proyecto 855 Yasen, fue construido en 1993 y fletado en junio de 2010. Integrado en la Flota del Norte, va equipado con misiles supersónicos antibuques, torpedos y minas. / Sputnik
El submarino estratégico nuclear K-550 Alexánder Nevski, segundo buque de clase Boréi, fue construido en marzo de 2004 y fletado en diciembre de 2010 para formar parte de la Flota del Pacífico. / Sputnik
El tercer submarino estratégico de clase Boréi de propulsión nuclear Vladímir Monomaj, construido en 2006 y entregado a la Armada rusa en 2014, tiene capacidad para portar unos 16 lanzadores de misiles Bulava, versión naval del misil intercontinental Topol-M con 8.000 kilómetros de alcance. / sevmash.ru
Los pequeños buques Grad Sviyazhsk y Veliki Ústiug, construidos en 2010 y fletados en 2013, constan de sistemas lanzamisiles Kalibr-NK con un arsenal de misiles de crucero de gran alcance 3M-14T. En octubre de 2015 atacaron desde el mar Caspio posiciones del Estado Islámico en Siria. / Ministerio de Defensa ruso
La fragata Admiral Grigoróvich del Proyecto 11356, construida en 2010 e incorporada a la Armada rusa en 2016, está diseñada para llevar a cabo operaciones en zonas marítimas lejanas y en áreas oceánicas contra buques de superficie y submarinos enemigos, así como para misiones de defensa antiaérea. / Sputnik
La fragata Admiral Essen, el segundo barco de la clase Admiral Grigoróvich que se unió a la Armada de Rusia en 2016, sirve en la Flota del mar Negro desde noviembre de 2014. Desplaza cuatro toneladas, alcanza una velocidad de 30 nudos y tiene una autonomía de 30 días. / Igor Zarembo / Sputnik
El Iliá Múromets, cabeza de serie del proyecto 21180 de rompehielos diésel-eléctrico para la Marina rusa, construido en 2014 y fletado en junio de 2016, tiene una autonomía máxima de 60 días y su alcance de acción a velocidad de crucero ronda las 12.000 millas náuticas. / Sputnik