La batalla de Stalingrado: el hito bélico que reescribió el destino del mundo

Este 2 de febrero, el mundo celebra la victoria en una de las batallas más sangrientas contra el nazismo: la lucha por la ciudad de Stalingrado. Este enfrentamiento de 200 días y noches –desde el 17 de julio de 1942 hasta el 2 de febrero del 1943– decidió el futuro de la guerra soviética contra el régimen nazi, que se proponía crear un cruento imperio de Hitler en todo el territorio europeo, para luego extenderse más allá de él.
La batalla consistió en dos etapas: la defensiva, hasta el 18 de noviembre del 1942; y la ofensiva soviética, a partir del 19 de noviembre. / Sputnik
Los comandantes nazis planeaban derrotar a las tropas soviéticas en el sur del país. / Sputnik
Los alemanes querían lograr acceso al río Volga, que era una arteria de transporte vital. / Sputnik
El 23 de agosto de 1942, como resultado de un bombardeo masivo por parte de los nazis, Stalingrado fue completamente destruida. Aquel día, las fuerzas de defensa antiaérea soviéticas lograron derribar 120 aviones del enemigo. / Sputnik
En septiembre de 1942 se desencadenaron feroces combates sobre las ruinas de Stalingrado. En noviembre, los nazis lograron capturar cinco de los siete distritos de la ciudad. / Sputnik
Como testamento de la heroica resistencia a los ocupantes quedaron inscripciones en las paredes de los edificios destruidos: "¿Cuántos alemanes has matado?" y "¡No permitamos que ni un alemán salga vivo de Stalingrado!". / Sputnik
Las víctimas más indefensas de la batalla eran los civiles. Solo durante el bombardeo del 23 de agosto fallecieron 40.000 personas. / Sputnik
Durante la batalla, mujeres, niños y ancianos vivían principalmente en los sótanos de la ciudad. / Sputnik
En el marco de la operación 'Urano', en noviembre del 1942, el Ejército Rojo rodeó 22 divisiones del enemigo y 150 unidades, unas 300.000 personas en total. / Sputnik
La siguiente operación, denominada 'Anillo', se desarrolló en enero del 1943 como plan de liquidación del rodeado enemigo. / Sputnik
Soldados soviéticos fotografiados el 31 de enero del 1943, dos días antes de la capitulación de los alemanes. / Sputnik
La operación 'Anillo' terminó tras la capitulación, el 2 de febrero, del grupo norte del 6.º Ejército alemán. / Sputnik
Más de 90,000 soldados del enemigo, incluidos rumanos, húngaros e italianos, fueron capturados por el Ejército soviético. / Sputnik
El comandante del 6.° Ejército alemán, el general Friedrich Paulus, fue capturado como prisionero en el sótano de un céntrico grande almacén de Stalingrado. / Sputnik
El campamento de prisioneros de guerra se ubicó en los alrededores, al sur de la ciudad. / Sputnik
Las pérdidas de la Wehrmacht y de sus aliados en la batalla de Stalingrado resultaron ser de unas 900.000 personas. Nunca hasta la fecha la Alemania nazi había sufrido una derrota tan grave. / Sputnik
A pesar de que hasta el fin de la Gran Guerra Patria todavía quedarían más de dos años de la etapa más trágica de la historia de la Unión Soviética, la victoria de Stalingrado trajo consigo un cambio psicológico: los soldados del Ejército Rojo creyeron que podían derrotar al enemigo. / Sputnik