XXIII Feria Internacional del Libro de Moscú

En el inicio del año escolar Moscú celebra la semana de la Feria Internacional del Libro. Por 23 vez consecutiva, se alojará en las salas del Centro Panruso de Exposiciones.
Los organizadores esperan que en 2010 sus pabellones sean más visitados que nunca debido al mal tiempo que hace en la calle. Aspiran a que los lectores busquen en sus salas refugio del frío casi invernal y los chubascos que estos días castigan a la capital rusa. Acentúan que el área de 30.000 metros cuadrados permitirá encontrar fácilmente un rincón tranquilo para pasar un rato con el libro favorito entre las manos.
Además, la oferta presentada de más de 200.000 títulos, provenientes de 1.500 casas editoriales de 56 países del mundo, busca satisfacer todos los gustos: al lado de enciclopedias y diccionarios, hay memorias y manuales, obras detectivescas y novelas de ficción y de amor.
El evento ofrece también una sección dedicada a la literatura infantil. Los autores nacionales más populares presentan sus últimas obras a los pequeños aficionados. Los niños gozan, además, de una comunicación 'en vivo' con sus personajes literarios favoritos.




















