El siniestro arte de decorar con cráneos

Las fascinantes imágenes de las viejas capillas católicas, sus osarios y catacumbas, que durante siglos han sido decorados y amueblados con guirnaldas de huesos y cráneos, transmiten un claro mensaje del carácter efímero de la vida humana.
El Osario de Sedlec (República Checa) / AFP / MICHAL CIZEK
El Osario de Sedlec (República Checa) / AFP / MICHAL CIZEK
Capela dos Ossos (Évora, Portugal). Esta pequeña capilla está decorada con los huesos de más de 5.000 monjes. A la entrada se puede leer una inscripción: "Nosotros, los huesos que aquí estamos, por los vuestros esperamos". / AFP / Nicolas Asfouri
Capela dos Ossos (Évora, Portugal) / AFP / Nicolas Asfouri
Capela dos Ossos (Évora, Portugal) / AFP / Nicolas Asfouri
Osario de la iglesia de San Jaime (Brno, República Checa). Se estima que el osario se compone de restos de más de 50.000 personas, que lo convierte en el segundo en Europa. / AFP / MICHAL CIZEK
Osario de la iglesia de San Jaime (Brno, República Checa) / AFP / MICHAL CIZEK
Catacumbas de París (Francia). / AFP / BORIS HORVAT
Catacumbas de París (Francia). / AFP / BORIS HORVAT
Las siniestras y fascinantes imágenes de las viejas capillas católicas, sus osarios y catacumbas, que durante siglos han sido decorados y amueblados con guirnaldas de huesos y cráneos, transmiten un claro mensaje del carácter efímero de la vida humana.