Las cartas que esconde Trump para Cuba

Aliana Nieves

Cuba resultó ser uno de los últimos grandes titulares que dejó Barack Obama antes de dar paso a su sucesor, Donald Trump. La anulación de la política de 'pies secos, pies mojados' respondía a un viejo reclamo del Gobierno de la Isla y eliminó un elemento más de la larga lista de reproches entre las autoridades de ambas orillas.

Muchos lo interpretaron como una obra de buena voluntad del presidente saliente y una pieza adicional para dificultar la toma de un nuevo rumbo, en caso de que el magnate quisiera dar marcha atrás en el deshielo. Ahora, un mes después del cambio de guardia en el despacho oval, Cuba no se ubica en la lista de prioridades de Trump y solo existen pinceladas que permiten dilucidar el tono en el que tratarán La Habana y Washington en el futuro.

La muerte de Fidel Castro marcó para muchos el fin de una época en Cuba. Y ese fue el momento que escogió el flamante presidente de Estados Unidos para mostrar algunas de sus cartas. Llamó a Fidel "brutal dictador" y anunció que haría todo lo posible para garantizar el "camino (de los cubanos) hacia la prosperidad y la libertad".

Semanas después, se producía un giro de tuerca con el nombramiento de Jason Greenblatt como negociador para el tema cubano, entre otros asuntos. Greenblatt fue hasta diciembre de 2016 vicepresidente de la Organización Trump y es defensor del acercamiento comercial entre ambos países. De hecho, ha visitado Cuba en varias ocasiones como miembro de diferentes delegaciones.

Desde La Habana se pronuncian de manera clara y sin los acaloramientos de antaño: Cuba está dispuesta a continuar el diálogo con Estados Unidos, aunque no hará concesiones en cuanto a su soberanía e independencia.

Raúl Castro muestra cautela y evita caer en una confrontación directa con la Casa Blanca, en espera de que Donald Trump defina su postura. Por el momento, las autoridades estadounidenses se han limitado a informar que se encuentran "revisando" su política con respecto a la Isla.

Más allá de la incertidumbre y la expectativa que esto pueda causar, a 90 millas de la Florida los cubanos recuerdan que el bloqueo económico ha cumplido 55 años y es hora de conocer otra realidad.