¿Recuerdan, cómo en un cuento de Gógol las galushkas (trozos de pasta cocidos en caldo, N.de la Red.) entraban volando en la boca de un personaje?
¿Es ridículo? ¡Sin embargo aquí todo vuela así!
Pones calentar una lata de conservas. Está fría. Después la comida en ella se calienta sola. Cuando algo se calienta, naturalmente, aumenta su volumen. Comienzas a abrir la lata con el abrelatas …
No, no había que empezar de aquí. Vamos a cenar. Te pones una camisa limpia para la cena… Estas muy guapo … Y de repente del pequeño agujero, hecho por el abrelatas, salta un chorro a tu camisa. Y la comida vuela por todas partes.
Los cosmonautas experimentados aconsejan que es necesario cubrir la lata con una servilleta. En el caso contrario no quedará nada de la camisa limpia …
Existen también paquetes con comida norteamericana. Es necesario añadir en ellos un poco de agua y cortar la punta con unas tijeras. Cuando la cortas, del paquete puede volar el contenido. Y entonces, en ese momento cuando te arrojas hacia el pedazo de comida que sale volando, lo más importante es no caer en una trampa psicologica y no soltar el paquete de las manos. ¿Como lo harías en la Tierra? Pones el paquete y sacas lo necesario de él. Es la costumbre del habitante terrestre. Aquí, apenas sueltas el paquete, todo vuela de él y tu cena flota en la ingravidez.
Vía la Agencia Federal Espacial de Rusia Roscosmos.