Salida al espacio, 2ª parte

Blog del Cosmonauta por Maksim Suraev

La salida misma… ¡Fantástica!

¡Un duro trabajo, pero un trabajo interesante!

Sentí un cierto temor. Pero no el temor de no poder hacer algo, sino que el normal temor humano puesto que en realidad sales hacia el infinito. Dispongo sólo de un par de sogas de seguridad, o mis manos y la soga, y eso es todo. Al quedar sin seguridad y separarme un poco de la estación, aunque sea un metro, ya nada te podrá ayudar ni te podrán rescatar y será imposible volver a la estación. No disponemos de tales medios.

De allí que la actividad fuera de la estación se rija por una drástica norma: la del doble seguro. Dos ganchos con resorte o una soga y manos.

Se deja sentir mucho el “calor”, una vez en la parte que da al Sol, como si se estuviese en una playa. :) Durante la salida al espacio tres veces estuvimos en la sombra y al comparar sentí que mis guantes se calentaron. El sistema de termorregulación de la escafandra funciona de maravilla, allí dentro no hace calor. Sin embargo, los guantes son casi goma pura, ellos sí se calientan.

Tras casi seis horas de trabajo naturalmente estábamos muy cansados… Cansancio de las manos, de la espalda … Más bien no en la espalda, sino donde nos rozaba la escafandra… A decir verdad la escafandra resultó ser bastante estrecha para Oleg

Quisiera darle muchas gracias a Oleg. Se portó como un bravo; ya tenía experiencia de salir al espacio, me enseñó todo y me ayudó con la preparación. Gracias a él todo fue muy ordenado. Conoció cosas problemáticas y me ayudó con consejos. ¡Gracias!

 

Vía la Agencia Federal Espacial de Rusia Roscosmos.