DMITRI MEDVÉDEV: Respecto a las pruebas médicas de los estudiantes, sin duda alguna, el tema es más complicado, sobre todo desde el punto de vista jurídico, así que ahora estoy hablando como abogado. Los estudiantes, en su mayoría, son adultos, eso quiere decir que están en pleno poder de sus derechos, por eso sus padres no pueden tomar ese tipo de decisión. Deben tomarla ellos por su propia iniciativa. Y en este sentido, me gustó la idea del rector de la Universidad Estatal de Moscú, me pareció bastante sencilla.
Hoy durante la visita al centro de rehabilitación, hemos hablado de que en muchas universidades privadas extranjeras está establecido como reglamento que estudiar en la universidad, ser estudiante y las drogas son concepciones incompatibles. Si te las detectan, entonces adiós. En sus universidades públicas no existen estas normas.
En cualquier caso, me parece que es mejor seguir el camino de cambios en los documentos de los centros de enseñanza superior, sobre todo en el reglamento donde va a reflejarse el conjunto de medidas. Sin embargo, no estoy hablando de que si un estudiante toma algún tipo de droga una vez tiene que ser despedido inmediatamente, tal vez, esto sea imposible e incorrecto. No obstante, hace falta establecer una determinada barrera jurídica que han de cumplir todos los estudiantes, incluso los aspirantes a ingresar en una universidad. Es decir, la gente tiene que entender que si uno ingresa en la universidad, entonces elige deliberadamente una determinada línea de conducta. Si quiere seguir otra línea, que se vaya. Al final, cada uno tiene derecho de elegir su propio destino.
Creo que es necesario perfeccionar esta idea. He encargado al Ministerio de Educación que lo tenga en cuenta durante la adaptación de los documentos constitutivos de los centros de educación superior, tanto públicos como privados. Pero en los privados, por supuesto, solo puede ser como una recomendación.