La pederastia es un crimen atroz, y el castigo ha de ser equiparable

DMITRI MEDVÉDEV: Quiero abordar un tema más, un tema que genera mucha controversia. Es un tema que pertenece a otra área completamente diferente, pero que, lamentablemente, cada vez cobra más actualidad en nuestro país: se trata de proteger a los niños víctimas de abusos sexuales.

Ya he ordenado que se tomen medidas preventivas para evitar estos crímenes. Según he podido saber, el Comité de Investigaciones ha elaborado varias enmiendas al Código Penal. Partimos del hecho de que todos entendemos lo peligroso que son este tipo de crímenes cometidos contra menores de edad y qué consecuencias atroces conllevan con frecuencia. La actitud hacia quienes cometen estos crímenes debe ser lo más rigurosa posible.

En este sentido el Estado debe poner en práctica todas las medidas de presión y prestar el máximo de atención. Un enfoque tolerante en este asunto es del todo inadmisible. Por eso propongo estudiar aquellos métodos y procedimientos que se usan en otros países, incluyendo el así llamado tratamiento con medicamentos, la eventual aplicación de inyecciones que bloqueen la producción de testosterona. Por supuesto, estas medidas deben ser aplicadas a personas que cometieron delitos de este tipo y, con toda probabilidad, llevarse a cabo sólo con un consentimiento previo de ellos.

No obstante, esta medida se discute activamente en nuestro país. Varios países desarrollados ya la están aplicando, y además aparece recogida en sus leyes. No puedo prever, lógicamente, cómo se va a solucionar este asunto, pero exige ser sometido a debate, porque se trata de un tema totalmente nuevo. No obstante, teniendo en cuenta lo atroz de estos crímenes, creo que al menos nuestro deber es discutir este tema. Naturalmente, me reservo el derecho de tomar una decisión definitiva al respecto.