DMITRI MEDVÉDEV: Hace unos días, el 9 de junio, en Dzerzhinsk, durante la reunión del presidium del Consejo Estatal, discutimos el conjunto de los problemas ecológicos. Sobre la base de los resultados de aquella reunión di varias órdenes, algunas de las cuales ya se están cumpliendo.
En particular, ha sido aprobado en la Duma un proyecto de ley para proteger a los mares de la contaminación petrolífera. Los trabajos legislativos deben concluir. Pero no sería menos importante elaborar e introducir nuevas tecnologías "verdes", de las que se ocupa ahora todo el mundo y de las que depende la salud y el bienestar de nuestros ciudadanos.
El producto innovador no sólo debe ser atractivo, sino también interesante, ergonómico, barato y ecológicamente limpio.
Destacaré unos proyectos con perspectiva, en los que tenemos que concentrarnos.
El primero de ellos es la creación de un sistema de monitoreo de la situación ecológica desde el espacio. Con ayuda de satélites ahora es posible no sólo recibir rápidamente este tipo de información, sino también controlar el traslado de cargas ecológicamente peligrosas, el estado de los bosques y de los glaciares o el funcionamiento de las centrales nucleares.
Sin embargo, la explotación de los sistemas espaciales requiere unos gastos considerables. Por eso hace falta crear unas condiciones legales y de organización para atraer a este ámbito no sólo a las inversiones estatales (que ya venimos haciendo durante los últimos años), sino también para intentar implicar en esta esfera a la colaboración público-privada (incluyendo las cuestiones del monitoreo ecológico).
El segundo proyecto es la así llamada energía "verde" o alternativa. Su porcentaje en el volumen total de la energía que producimos en nuestro país es increíblemente bajo (menos de 1%). Ahora no sólo cedemos terreno de forma considerable ante nuestros socios europeos, sino que, en el fondo, todavía no hemos hecho nada en esta esfera.
Lo tercero es cambiar en determinadas regiones el transporte municipal por electro-móviles baratos o automóviles con un motor híbrido. Actualmente en muchas ciudades de nuestro país la situación es muy grave, resulta casi imposible respirar en verano y, por supuesto, los automóviles de ese tipo con un motor híbrido pueden cambiar radicalmente la situación.
También hablaremos sobre el factor climático en la modernización de la economía. Existe el Protocolo de Kioto, que pronto termina. Según me parece no usamos de forma apropiada las posibilidades que nos ofrece. Hay que acelerar la elección y aprobación de los proyectos correspondientes. No sólo estamos perdiendo el tiempo, sino que también perdemos a los inversores, que podrían llegar a las ramas correspondientes.
Me gustaría prestar una atención especial a la esfera nuclear. Por supuesto, Rusia seguirá ocupándose del desarrollo de la energía nuclear y perfeccionando los sistemas de seguridad de los reactores nucleares en las plantas. Hace falta rrealizar serias investigaciones en la esfera del reciclaje de los deshechos nucleares.
Para terminar quisiera señalar una cosa que me parece irrevocable: todas las obligaciones, todas las palabras bonitas y correctas que se suelen decir sobre la ecología no valen nada sin un apoyo estatal concreto y, lo que es más importante, sin un apoyo de los negocios en los proyectos innovadores en el ámbito de la ecología.