El canal internacional
de noticias en español
más visto en el mundo
Opinión

La profunda división sobre las drogas afganas

Publicado:
La profunda división sobre las drogas afganas

   El Foro Internacional de Moscú, que se tituló “La producción de drogas en Afganistán: un Reto a la Comunidad Internacional”, ha sido la más reciente prueba pública de la validez y veracidad de varios enfoques adoptados por los principales participantes de la Guerra del Opio Afgana.
    Dejando de lado las sutilezas diplomáticas, fue un enfrentamiento tácito entre la estrategia antidrogas rusa y la política narco estadounidense.


La estrategia antidrogas
    Rusia surgió como el líder indisputable de la Guerra contra las Drogas al tomar la iniciativa de EE. UU. y reiterar su compromiso sostenido para la tolerancia cero hacia los cultivos de drogas en Afganistán como una amenaza clara y presente a la paz y seguridad global (El plan ruso de eliminación de drogas “Ráduga-2”).
    Esa impresión la acentuóel presidente ruso en su discurso al Foro, al anunciar la aprobación de la Estrategia Nacional de Control de Drogas hasta el año 2020 y apuntó al historial de mala fama de la OTAN en lo que se refiere a drogas en Afganistán, diciendo que “los juegos políticos en torno a un problema común global son simplemente inadmisibles porque socavan los esfuerzos internacionales y debilitan a nuestra entera coalición antidrogas”.
Para reforzar su estrategia antidrogas y convencer a todos de que Rusia tiene intenciones muy serias de matar al dragón narco afgano, el Kremlin desplegó la fuerza especial más impresionante en el Foro, incluso al presidente, el jefe de la agencia antidrogas, el presidente del Comité de Seguridad del parlamento, el ministro de Asuntos Exteriores, el embajador a la OTAN y el representante del servicios antidrogas federal en Afganistán.


La política narco
    Desde que el representante especial de los narcos afganos Richard Holbrooke, en confabulación con la CIA y el cártel de los Hermanos Karzai, secuestraró la política afgana de EE. UU., la estrategia antidrogas de DEA y Fuerzas de Operaciones Especiales ha desplomado y la guerra contra las drogas fue reemplazada por una política floja y enana.
    La recién anunciada Política de Control de Drogas en Afganistán estadounidense apoyó la prohibición y abolición incondicional de la eliminación y erradicación de cultivos de opio bajo el disfraz de una profusa falsa alabanza a la intercepción e interdicción de drogas.
La demolición de la estrategia antidrogas en EE. UU. provocó la inevitable reacción en cadena:


    • La Estrategia de Seguridad Nacional fue alterada cuidadosamente para omitir el control de drogas afganas.
    • La composición de la delegación estadounidense en el Foro Internacional de Moscú reflejó correctamente la irrelevancia del reto narco afgano para la Casa Blanca y la carencia de una estrategia antidrogas infalible que presentar y promover. Por eso faltaban los homólogos para la delegación rusa -el presidente o vicepresidente estadounidense, el director de la Oficina Nacional de Control de Drogas, los jefes de la DEA, el FBI, el Departamento de Estado. El comandante del contingente estadounidense de la ISAF y el embajador a Afganistán, los presidentes de los Comités del Senado y del Congreso todos brillaban por su ausencia, misteriosamente despistados por el individuo “más buscado”, el vil trovador narco en la cancillería estadounidense.
    • Por consecuencia, fue políticamente correcto que los medios estadounidenses pagaron tanta atención al problema de drogas en Afganistán que la Casa Blanca, es decir nada de nada. En cambio, alguien por alguna razón (¿he dicho la Célula Roja de la CIA?) quitó el polvo de los viejos datos geológicos soviéticos, que fueron actualizados por los expertos estadounidenses y británicos en 2006, para presentar un optimista historia sobre el tesoro afgano por valor de un billón de dólares, para que nadie se agite sobre las consecuencias de la creciente reconciliación estadounidense con los narcos afganos.


    La conclusión: por ahora Estados Unidos es capaz, pero no dispuesto a proteger a Afganistán de la amenaza de drogas. Rusia sí que está dispuestá, pero no puede realizar su estrategia antidrogas mientras que Afganistán sea un protectorado estadounidense y la política del Departamento de Estado sea manipulada por los topos narcos.
    El pronóstico: Más hace el que quiere que el que puede. El viento de cambios llega.

Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de RT.

comentarios
RT en Español en vivo - TELEVISIÓN GRATIS 24/7