Así asesinaron a los enviados de Dios

Iluminando Conciencias por Francisco Luna

Imagino que estarán enterados de los últimos acontecimientos ocurridos en torno a Julian Assange. Cuando leí la noticia de que Assange era detenido en Londres pensé que al menos, debía hacerle un mínimo de justicia y con respeto, elevar una pequeña oración por él. Lo que envuelve a éste osado hombre me ha movido a recordar y a recordarles que también han existido otros hombres a quienes debiéramos emular. Es por eso que en las próximas líneas de este artículo les llevaré de paseo por la historia de los personajes que estuvieron comprometidos de una u otra forma con la verdad, el bien común, la buena voluntad y la fe en un “todo poderoso” para construir una nueva sociedad en sus respectivos países. Al mismo tiempo quiero homenajearlos y recordarles, sobre todo aquellos que sólo los conocen y recuerdan por sus nombres. Si vuestra fe (me gusta utilizar más la palabra confianza) no les mueve, no les impele a buscar en vuestras propias vidas la verdad… pues entonces “ellos”, el Gobierno invisible ha ganado. ¡Aquí vamos!

En la larga lista de asesinatos de personas que luchaban por los derechos de los más desposeídos, de las etnias indígenas, de los perseguidos y de todo aquello que la ortodoxia mundial, la “elite” de nuestros días impide que sepamos, encontramos ejemplos de mártires, increíblemente dentro de la misma política. El magnicidio del presidente estadounidense Abraham Lincoln fue sin duda un trágico momento en la historia del hombre. De orígenes humildes, sus comienzos son simples pero notables. Su postura era de cambios radicales basados en la buena voluntad de las personas. La sola llegada de Lincoln al poder significo la secesión de 11 estados sureños encabezados por Carolina del Sur. Temían que su política aboliera la esclavitud, lo que al final sucedió. Fue el presidente que abolió la esclavitud de los esclavos negros en suelo norteamericano, hecho que es anunciado en la proclamación de emancipación. Después llegó la guerra entre los Confederados y La unión, pero eso es otra historia. Sin embargo esto no era del agrado de aquellos poderosos que se lucran con la guerra y el infortunio de las personas. Lincoln fue asesinado por la espalda, de un tiro en la cabeza por John Wilkes Booth. Los cambios radicales en pro de la humanidad eran así sesgados para infortunio y desmedro del pueblo.

La lista de magnicidios sin duda es larga, triste y vergonzosa, pero el asesinato de John Fiztgerald Kennedy marcó un cambio oscuro e incierto para los Estados Unidos como nación y para el resto del mundo. Las posibles causas del asesinato de Kennedy se centrarían en su firme decisión de no enviar tropas a Vietnam, es decir, no participar en la guerra y el deseo de éste de desmantelar la Reserva Federal. Como sabrán, la Reserva Federal es el organismo que se encarga de guardar todos los fondos privados de los diferentes bancos que conforman la banca en los Estados Unidos. Lo que no saben es que antes de la 'Gran Depresión' el Congreso se reservaba el poder de acuñar el dinero y regular su valor, como decía en la sección 8 del artículo 1º de la Constitución norteamericana. Panorama nada de conveniente para los grupos de banqueros internacionales comandados por los Rothschild y los Rockefeller. Es por ello que en 1907 Paul Warburg comenzó a dar charlas sobre “la necesidad inmediata” de una reforma bancaria con el fin de “controlar la situación”. Y si están medianamente informados, sabrán también que ésta táctica la hacen hasta en nuestros días, más aún después del colapso económico de las hipotecas en Estados Unidos. La reserva federal fue creada para controlar la emisión de la moneda estadounidense poco después del conocido 'crack' de 1930. Es decir, el Ejecutivo norteamericano pierde el derecho de fijar la acuñación y valores de la moneda.

Por eso que cada vez que necesita dinero, debe pedírselo a esta entidad y en definitiva inclinarse ante lo que ellos digan… y por supuesto devolverlo con intereses. Según el coronel James Gritz en su libro 'Llamado para servirle. Los archivos de la conspiración, desde John F. Kennedy hasta George Bush', Kennedy ya habría dado la orden de comenzar a imprimir dólares con el sello del Gobierno, sustituyendo así al dinero impreso con la firma de la Reserva Federal. De esta forma la Administración Kennedy recuperaría el control de las finanzas del país. Existe una tercera y menos conocida teoría que dice que John Kennedy al ser puesto al corriente de la realidad extraterrestre, las naves y cuerpos recuperados en Roswell, Nuevo México y los encuentros diplomáticos con estos seres, habría tomado la decisión de hacerlos públicos. No es menor, pero ya las causas del magnicidio y las pruebas de las que actualmente se dispone, la maquinación y conspiración de los poderes fácticos en las sombras del Ejecutivo estadounidense que detentan los banqueros internacionales son suficientes para reabrir la investigación del caso y dictar sentencias. Después de estudiar las pruebas que se tienen y las que han ido “apareciendo” con los años, me doy cuenta que John Kennedy fue literalmente llevado al matadero aquella triste mañana del 22 de noviembre de 1963.

Poco tiempo después, su hermano Robert Kennedy corrió la misma suerte. De esta forma, la “elite del poder reinante en esos días y hasta hoy, se quitó de encima el obstáculos de dos seres que estaban comprometidos con el pueblo, la justicia social y la buena voluntad para la resolución de los problemas internacionales.

Mohandas Karamchand Gandhi, fue un hombre pacifista e idealista. Lucho por la independencia de la India al frente del movimiento nacionalista indio. Él fue quien impuso nuevos métodos de lucha, como las huelgas y la huelga de hambre. Rechazaba la lucha armada en contra de los británicos, por ello impuso la “resistencia no violenta” influenciado por el pensamiento de su amigo León Tolstoi. Cuando la India recuperó su independencia, Gandhi deseaba transformar por completo al país dándoles participación a los esclavos y en general a los sectores sociales bajos y desposeídos. Como hemos visto, este ya es una grave “piedra de tope” para los intereses de los banqueros internacionales que por supuesto no desean el bienestar para el pueblo. Al mismo tiempo, lo entristecía el alejamiento que tuvo con el pueblo pakistaní. Decía: “Un país, una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales”. Gandhi era vegetariano. Incansable buscador de la paz, muere a manos de Nathuram Godse, en apariencia un radical de la ultraderecha india perteneciente al partido Hindú Hahasabha, quien se oponía al pago del dinero prometido por la Administración Gandhi a Pakistán. Una vez más, el idealismo y el libre pensamiento de un hombre movido por los intereses de la mayoría e inspirado en Dios son silenciados y apartados para siempre… para tragedia del mundo entero.

No sería el primero ni tampoco el último idealista sobre la faz de la Tierra. De vuelta a los Estados Unidos surge la carismática vida y obra del doctor Martin Luther King, premio Nobel de la Paz quien abogó por los derechos de los negros estadounidenses en el momento que los problemas raciales en Norteamérica pronosticaban una autentica guerra urbana sin precedentes en la historia. Al igual que Gandhi, el doctor King defendía la necesidad de resolver los problemas a través del amor y la buena voluntad, luchando contra las injusticias con un corazón abierto. Nuevamente el maravilloso pensamiento de este hombre no convenían a los planes del Gobierno invisible. Es por eso que la mañana del 4 de abril de 1968 King decía: “Todos debemos pensar en la muerte siempre. Yo ahora mismo pienso en mi propio funeral”. Seis horas después Martin Luther King recibe el disparo de un francotirador llamado James Earl Ray. Nadie mencionó el hecho que las habitaciones del hotel que el doctor King reservó fueron súbitamente cambiadas ya que el acceso a éstas se encontraba por al exterior del edificio, ideal para un tirador experimentado; que el agente del FBI encargado de la vigilancia del doctor King fuera el mismo quien después se ocupó del expediente del asesino; o que en 1998, el condenado apareciera en la prensa estrechando la mano del hijo del doctor King anunciándole que había llegado a un acuerdo con la familia del pastor para aportar datos nunca antes revelados. Poco después, Ray moría víctima de una súbita cirrosis hepática. Afortunadamente aún tenemos su magnifico y maravilloso discurso “I have a dream”, el cual espero que inspire sus vidas.

Treinta años después, el 4 de noviembre de 1998, Yigal Amir un integrista y fanático judío, da muerte al primer ministro israelí Isaac Rabin. ¿La causa? El ex primer ministro perteneciente al partido laborista. Buscaba e insistía en alcanzar la paz con el pueblo palestino. ¿Paz en oriente medio? Eso no encaja en los planes del nuevo orden mundial. ¿Es casi imposible pensar que el país con el mejor servicio secreto del mundo, el Mosad, haya sido asesinado el máximo dirigente político… y en sus narices?; ¿Por qué Rabin no llevaba un chaleco antibalas el día del meeting político donde fue abatido?; ¿Por qué Amir llegó a disparar 5 veces antes de ser reducido, habiendo tanto agente de seguridad?; Por qué el coche de Rabin tardó 8 “decisivos” minutos en llegar al hospital, cuando la distancia desde la plaza donde ocurrió el atentado hasta el centro asistencial sólo toma 2 minutos?; ¿Por qué el director de la inteligencia israelí se encontraba en París cuando todo ocurrió?; La viuda de Rabin Leah, llegó a afirmar en una entrevista realizada por la televisión israelí que estaba convencida que su marido no fue asesinado por Amir. Poco después de expresar su sentir y su opinión, Leah empeoró del cáncer que ya padecía de años, muriendo en el año 2000. Su hija Dalia, que era de la misma opinión, contrajo curiosamente la misma enfermedad [?]. De tal calibre son las preguntas que el investigador judío Barry Chamish examina en su libro “¿Quién mató a Isaac Rabin? tal vez lo peor de todo es que a nadie se le ocurrió avisar por teléfono al hospital que llevaban mal herido nada menos que al primer ministro, con el fin de preparar el equipo médico cuando llegara. Minutos más tarde fallece y con él, la esperanza de la tan ansiada paz entre palestinos y judíos.

¿Qué tienen en común todos estos hombres que murieron a manos de “tiradores solitarios”, que en apariencia tenían problemas mentales o de alcoholismo? Tenían en común la voluntad y capacidad de tomar decisiones autónomas, de actuar ante la injusticia y de luchar por el bien social. ¡Hoy… faltan hombres así!

Volviendo a nuestros días, hemos tenido la oportunidad como nunca en la historia de enterarnos de los secretos estadounidenses, de sus políticas de Estado internas y externas, de secretos de la guerra y posterior ocupación de Irak, la intervención en Afganistán, el asesinato de gente inocente por parte de los marines estadounidenses, en fin. La lista de la vergüenza es larga. No obstante les hago una advertencia: si sondean en WikiLeaks, el controvertido sitio el cual ha sido cerrado una vez más, y comienzan a sondear en sus miles de archivos y vídeos, no se polaricen; no tomen partido ni por uno ni por otros. Me explico. Muchos de los documentos clasificados son atroces, como por ejemplo el vídeo del cual les hablaba un poco más arriba. Sin embargo otros documentos parecen ser nada más que desinformación. Lo único que les aseguro son dos cosas: Los dossier que salieron a la luz pública ponen a todo el mundo contra todo el mundo. Y segundo: Recuerden la mentira de las torres gemelas. Cómo un país con la mejor parafernalia militar, con tecnología de punta en comunicaciones y con el apoyo de una de las organizaciones más malditas, malévolas y satánicas como apoyo, me refiero a la CIA, no fueron capaces de prever y contrarrestar ese cruel magnicidio y golpe de Estado mundial a la humanidad. Recuerden que los aviones secuestrados volaron casi por encima de muchas bases de la fuera aérea estadounidense y que los F-16 no llegaron a despegar e interceptar a ninguno de los vuelos supuestamente secuestrados sino muchos minutos después.

De la misma forma, que el Gobierno con más poder sobre la tierra haya tenido una fuga de archivos clasificados de ése calibre me resulta no sospechoso, sino que casi premeditado. De todas maneras les prometo que investigaré si hay algo de cierto en esta teoría que para mí, es una simple verdad. No olviden que el orden mundial quiere tomar el control del planeta a través de las guerras entre los pueblos; que ese mismo nuevo orden quiere, a través de la globalización hacer más rico al Gobierno invisible en aquellos países supuestamente desarrollados y que ese mismo nuevo orden mundial trata de unificar todas las religiones del mundo. Amigos… ¡infórmense!; ¡Por favor!; lean blogs, noticias alternativas de diarios y revistas independientes… aún existen. Ahora bien, ¿Assange puede ser un agente desinformador? Claro que sí, como también puede ser un chivo expiatorio. En realidad no necesitamos ver tantos documentos comprometedores de la nación más poderosa del planeta puesto que con o sin ese material ultra clasificado, ya sabemos que esa nación es culpable de muchas aberraciones a través de la historia. Volviendo a Assange, sin duda alguna hay que tener cojones para hacer algo así hoy en día. Sólo imaginen la cantidad de amenazas que debe recibir ese hombre y su familia vía telefónica o a través de e-mails. Cargos de acoso sexual, los principales bancos del mundo y las principales tarjetas de crédito cancelan sus cuentas pero sin embargo no lo hacen con los criminales de cuello y corbata en Washington o Wall street que llevaron a la ruina a miles de ciudadanos comunes y corrientes en los Estados Unidos, haciéndolos cada vez más pobres y miserables, y a la vez enriqueciendo hasta casi el infinito a unos pocos, entre ellos los Rothschild, los Rockefeller, los Lehmann brothers… así es: ¡no tienen vergüenza!

Para algunos sería muy fácil si el diablo tuviera cola, colmillos y garras, ¿saben por qué? Porque podríamos matarlo. Desafortunadamente, este Lucifer o Satanás tiene aspecto de hombre y se disfraza hasta de Dios. Así que ya basta de estar discutiendo entre nosotros, el pueblo, la gente común y corriente, de que los mormones son mejores que los católicos o que los adventistas tienen la razón sobre los budistas, que la derecha es mejor que la izquierda y que el Real Madrid es mejor que Boca Juniors o viceversa. Sólo busquemos la verdad como lo hizo el Doctor King, Gandhi, y muchos otros. ¡Quiero que despierten conmigo!, ¡que se enojen conmigo! y que ¡peleen junto a mí! por la búsqueda de la verdad, no importa a dónde nos lleve; se lo debemos a los hombres que aparecen en éste artículo. ¿Qué tal si cambiamos este mundo y hacemos nuestra parte? Lo sé, sería pequeño e insignificante en nuestro entorno diario y con las personas que interactuamos en pos de un bien común… ¡pero que buen comienzo sería!, ¿verdad? ¿Qué tal si entre todos seguimos estos tres simples pasos: Amar a Dios como un padre que jamás haría daño a ninguno de sus hijos; amar al prójimo exactamente como nos amamos a nosotros mismos; y por último, hacer a los demás, todo aquello que quisiéramos para nosotros mismos?; ¿Les parece muy difícil? No obstante, en toda la historia que tenemos como humanidad, sus páginas se lamentan y nos recuerdan una y otra vez… que no aprendemos de nuestros errores, sino que los repetimos y que para variar, carecemos de muy pero muy mala memoria.

Creo no equivocarme al decir que no todo está perdido. Recordemos la lucha de otro hombre que resistió amenazas de muerte y chantajes; me refiero al fiscal Jim Garrison que fue uno de los pocos con el coraje y valentía suficiente para llevar al menos a uno de los implicados en el asesinato del presidente Kennedy al banquillo de los acusados. Investigó sus causas, las implicancias e implicados y aun con muchas pruebas que a menos ameritaban no cerrar el caso, finalmente perdió por las ideas preconcebidas y quién sabe tal vez pre instaladas por ese mismo Gobierno que tiene una cara muy dócil hacia sus ciudadanos pero que en realidad no es más que un bufón en manos del Gobierno invisible que reina en estos momentos en nuestro triste planeta. Como decía Garrison: “de ustedes depende. Nada de lo que hagan en sus vidas será más importante”.



Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de RT.