El mapa del petróleo en América Latina

Maximiliano Sbarbi Osuna

Con los descubrimientos de los nuevos yacimientos de petróleo realizados en los últimos años en la región, América Latina cuenta con el 20 % de la existencia mundial de crudo en su subsuelo. Sin embargo, en cuanto a la elaboración y exportación existe un gran desbalance, dado que los países que más petróleo tienen, no son necesariamente los que lo producen en forma proporcional a su stock.
 
Entre 2009 y 2011, las nuevas tecnologías de extracción en tierra, pero sobre todo offshore, permitieron encontrar un 20 % más de petróleo en el mundo, mientras que en nuestra región, la existencia creció en un 40 por ciento.
 
De acuerdo con datos del Seminario Latinoamericano y del Caribe de Petróleo y Gas y del Ministerio de Recursos Naturales No Renovables del Ecuador, América Latina cuenta con 345.000 millones de barriles de crudo en reservas probadas.
El hallazgo de nuevos yacimientos en la Franja de Orinoco, permite que Venezuela disponga de 297.000 millones de barriles, casi el 85 % de la región. De esta manera, supera a Arabia Saudita con más cantidad de crudo en su subsuelo.
 
Las políticas adoptadas desde 1999 por el gobierno de Chávez tendieron a incrementar la exploración, extracción, producción y refinamiento del petróleo, mientras que el descubrimiento permite que esta industria prospere. Sin embargo, la economía venezolana se encuentra muy dependiente de este producto y las fluctuaciones de los precios internacionales han influido considerablemente en la balanza nacional.
 
Brasil, en tanto, históricamente se vio forzado a importar la mayor cantidad de petróleo que consume. El crecimiento de sus industrias requiere de cada vez más energía, por eso también elaboró un plan de producción de biocombustibles.
Pero, en 2007 se produjo un hallazgo que revolucionó la industria energética brasileña y en pocos años va a pasar de ser un país comprador a exportar petróleo, con inversiones en el sector de varias compañías, como la local Petrobrás y la china Sinopec.
 
Tupi fue el primer gran yacimiento en 2007, con 33.000 millones de barriles probados, y el segundo fue el campo Júpiter en 2008, con 12.000 millones de barriles. En total, Brasil posee el 5 % del crudo de la región.
 
En cambio, México, que cuenta con el 4 % del petróleo de la región, vio declinar la cantidad de petróleo en las últimas dos décadas, aunque un gran descubrimiento en 2009 en la región del Paleocanal de Chicontepec, revirtió la tendencia.
México, por su lado, es el país que debe invertir más para mantener su producción, ya que su infraestructura es obsoleta. El gobierno anunció que destinará 27.000 millones de dólares hasta 2019 para reactivar Pemex.
 
Pero, para ello va a haber que reformar la producción energética estatal o bien va a ser necesaria una masiva inversión privada, lo que ha levantado numerosas críticas entre los defensores de la histórica empresa estatal. Mientras el Estado mantenga la mayor parte de Pemex, el control de las reservas y las exportaciones, no existe peligro alguno. Sin embargo, la administración pública del recurso debe llevarse a cabo responsablemente, algo que en los últimos años no se realizó, ya que se ha vaciado y desinvertido en la compañía.
 
Pero, si llegase a vender la empresa estatal, el recurso estratégico que representa el petróleo quedará en manos privadas, debilitando al Estado mexicano.
 
El resto de la región

Por su parte, Ecuador vio incrementado en 2008 sus reservas de crudo con el hallazgo de 960 millones de barriles en el complejo ITT. A partir de ahí surgió la iniciativa del gobierno de Correa de llevar a cabo el proyecto ecológico Yasuní-ITT, que consistía básicamente en no explotar el petróleo y a cambio varios países del mundo aportarían un 50 % del costo de la producción, mientras que la otra parte la pagará el Estado ecuatoriano, pero lamentablemente no se pudo implementar.
El 3 % restante de las reservas se encuentran repartidas entre los demás países de la región.
 
De acuerdo con datos de la Organización Latinoamericana de Energía (Olade), Argentina por ahora cuenta con reservas para 11 años, mientras que Brasil tiene para 18, Ecuador para 34, México para 11, Colombia para ocho, y Venezuela para 201 años.
 
A pesar del descenso de los precios durante la crisis internacional, el petróleo mantiene una tendencia alcista y más aun cuando todavía no está siendo reemplazado por otra fuente a escala global. Este panorama presenta una gran oportunidad para el futuro económico latinoamericano.
 
Además, la técnica de extracción del fracking, que por ahora se utiliza sólo en Argentina y México permite maximizar la producción, sin embargo el uso de sustancias tóxicas y los grandes volúmenes de agua que requiere esta técnica, levanta críticas en varios sectores de las sociedades regionales.