"Para bailar el tango se necesitan dos": Las complicadas relaciones entre México y EE.UU.
De cara a la política migratoria del presidente estadounidense Donald Trump, el Gobierno de México no está preparado para un posible regreso al país de los numerosos mexicanos que actualmente residen en Estados Unidos, sostiene el sociólogo y periodista Gabriel Castillo, coordinador en la emisora de radio Ibero 90.9.
"Si México tuviera la fuente de empleo que debe tener con sus ciudadanos, esos millones de mexicanos no estarían allá", subrayó Castillo, señalando que en el caso de un retorno masivo de los residentes de EE.UU. con apellidos mexicanos en la economía de México no habría espacio para ellos.
La investigadora del Instituto Mora (México) Leticia Calderón Chelius, por su parte, destacó que a México ya han regresado hasta tres millones de personas, aunque mencionó que muchos no pueden reactivar su vida y se les complica el acceso a la educación y los servicios de salud, así como el ejercicio del derecho a la identidad jurídica debido a la ausencia en México del documento de identidad universal que resuelva la vida de quienes deciden volver.
"En diez años que sabemos que se empezó a dar este retorno y que parece ser por la retórica ―que es una cuestión que no va a parar― aquí no se han actualizado, por ejemplo, cosas tan básicas como la documentación que la gente tiene que recibir 'ipso facto'", indicó Calderón Chelius, precisando que pese a un llamado a la nación y la retórica del Gobierno mexicano, la defensa real en términos a los recursos y el apoyo "tampoco es que se vea".
En cuanto al desarrollo de las relaciones entre México y EE.UU., la investigadora recordó que "para bailar el tango se necesitan dos", pero en términos históricos México "no construye una actitud en 25 años del Tratado de Libre Comercio [TLCAN] que permitiera tener ciertos márgenes de maniobra" y "mantener al bravucón del barrio un poco a distancia", con lo cual el nivel de dependencia de México lo vuelve más débil frente al país vecino.
El especialista en negocios internacionales y comercio exterior Julio Capuano también sostiene que México no se ha preparado como nación ante el existente problema migratorio y, además, el Gobierno tarda mucho en reaccionar a los pasos de la Casa Blanca.
"Hemos respondido muy tarde muchísimas cosas", señaló Capuano, quien recordó como ejemplo el año 1994, cuando se determinó que los camiones mexicanos no podían entrar en territorio estadounidense por no cumplir normas medioambientales y estar en malas condiciones.
"¿Cuánto nos tardamos en reaccionar y certificar a los camiones? Más de 15 años, nos tardamos muchísimo, demasiado. Nuestra reacción no ha sido la adecuada", afirmó Capuano.