La lucha en México contra el robo de combustible, conocido popularmente como 'huachicoleo', ha dominado la estrategia del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, que busca detener las pérdidas de más de 3.000 millones de dólares que genera a Petróleos Mexicanos (Pemex).
La primera medida que tomó fue cortar durante semanas los ductos con el objetivo de impedir el negocio de venta de gasolina ilícita, lo que generó desabastecimiento de combustible y fuertes críticas. Sin embargo, a pesar de las dificultades, la población apoyó al presidente porque considera que la medida es necesaria para hacer frente a el problema.
"Este año va a seguir el robo de combustible y una vez que abran todas las llaves nuevamente va haber robo", vaticina José Manuel Martínez, periodista especializado en economía y negocios, quien añade: "Evidentemente, si cierras la llave no te roban, pero cuando la abras te van a volver a robar".
De robo "hormiga", a robo de "gran calado"
Martínez, que también fue editor de la revista Expansión, comenta que al principio se robaba la gasolina y se vendía en las carreteras a un precio más barato. El problema llegó cuando diferentes organizaciones delictivas se decantaron por el negocio del 'huachicoleo'. "Representaba un mayor negocio, por ejemplo, ante el narcotráfico. Empezó un ataque mucho más fuerte contra ellos y, como parte o líneas de su negocio ilegal, tenían las sustracción de los combustibles, que no solo llega a las carreteras, sino a los propios distribuidores oficiales de venta de gasolina", destaca.
Cristóbal Arias, senador de la República por el Estado de derecho de Michoacán, también recuerda que "al principio era un robo hormiga, pero esto quedó superado y se convirtió en un robo ya de gran calado, de grandes dimensiones". Arias comenta que "la problemática lleva ya como unos 18 años (...) pero no es hasta este gobierno de López Obrador que se enfrenta al problema".
Integrante de la Comisión de Justicia del Senado de México, Aris subraya "la falta de respeto" en México al "Estado de derecho" que es lo que, según él, tiene al país "en esta situación de crisis".
Por su parte, Salvador Herrera, abogado, maestro y especialista en la Justicia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, señala que "hay un mensaje de brazo duro, de vamos a criminalizar y vamos a meter [en la cárcel] a la gente". "Te meto en la cárcel y te investigo. Y si no eres, entonces te debo una disculpa. Ese es el problema de la prisión preventiva", apostilla Herrera, también académico en la Universidad marista de la Ciudad de México.
Para profundizar en el debate sobre la lucha contra el robo de combustible y las medidas gubernamentales, les invitamos a que vean el programa completo de 'Cartas sobre la Mesa'.
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