Con el salar de Uyuni, el más grande del mundo, Bolivia aspira a conseguir una industrialización que le permita avanzar aprovechando un mercado mundial que demanda cada vez más litio. Pero desde hace años el país discute la forma de aprovechar las enormes reservas de este metal que tiene el altiplano en sus salares. Luis Castro analiza las posibilidades de esta industria en el país andino y los acuerdos alcanzados con países extranjeros para su explotación.