Con el fin del ciclo electoral, Bolivia despierta en medio de una economía frágil. Lo que durante años se mostró como modelo del “bien vivir”, hoy se enfrenta a su peor prueba: reservas casi agotadas, una inflación que golpea el bolsillo y un gas que ya no sostiene al país. ¿Se puede mantener el tipo de cambio fijo o es inevitable una devaluación? ¿El litio será la salvación o seguirá siendo una promesa incumplida? Lo debatimos en ‘Cartas sobre la mesa’.