En este nuevo programa de 'Conversando con Correa', el expresidente de Ecuador dialoga con Fernando Lugo, exmandatario de Paraguay (2008-2012) y actual senador de la República.
Ambos expresidentes charlan sobre los motivos por los cuales los países latinoamericanos no pueden alcanzar la estabilidad política. Lugo reflexiona sobre la historia de su país: "Paraguay está signado por el dolor, por el sufrimiento, con una historia de luchas, de sangre, de muertes con vecinos, con hermanos", dice. En este sentido, habla sobre la guerra del Chaco, que enfrentó a Paraguay con Bolivia, asegurando que "fuerzas externas son las que provocaron" aquel conflicto, así como los "intereses económicos, sobre todo del petróleo".
Aunque el ahora senador, en referencia sobre todo a EE.UU., cree que esas "fuerzas externas" tienen parte de la responsabilidad de la inestabilidad de la región, opina que es una carga compartida con otras "fuerzas internas". "También los paraguayos tenemos una gran responsabilidad y sobre todo la clase política paraguaya: tenemos una deuda social, económica, muy fuerte con la ciudadanía paraguaya", asevera, "y asumo parte de esa responsabilidad", sentencia.
Para "romper" con lo que Correa denomina como una "historia de inestabilidad, de pugnas absurdas y de irrespeto a la institucionalidad", Lugo se remite a los factores que provocaron esa situación en el caso paraguayo: "Los poderes de facto en el interior del país y las fuerzas exógenas, que también tienen influencia e injerencia en los países, se pusieron de acuerdo". Así, opina que "la experiencia de los Gobiernos progresistas" en muchos países latinoamericanos "molestó a mucha gente", porque tuvieron "la osadía de intentar cambiar el ritmo de la historia".
Además, los exmandatarios reflexionan sobre la falta de reacción popular, además de la falta de efectividad de medidas internacionales, a acontecimientos como el juicio político sufrido por el propio Lugo en 2012, la destitución y exilio de Manuel Zelaya en Honduras o la remoción de Dilma Rousseff en Brasil.
"Cuando el golpe de Estado en Paraguay, salieron [a la calle] 8.000 personas, pero habían salido de la pobreza cerca de un millón. Pero, ¿dónde estaban?", se pregunta Lugo en esa línea. El mandatario paraguayo sostiene que "la ciudadanía es la que tiene que seguir construyendo desde la base" y que "los grandes cambios de la historia nunca vienen de arriba", por lo que "ahora" tienen "que comenzar desde abajo, desde los cimientos."
Buscando un liderazgo compartido
En otro momento de la charla, Correa pregunta al expresidente paraguayo: "¿Cómo entender que se vota por un partido [el Partido Colorado] que impuso una dictadora de 35 años con el general Alfredo Stroessner y luego de que te destituyeron a ti, volvió a ganar las elecciones, y sigue ganando las elecciones?".
"Porque hay maquillaje, porque hay nuevas figuras que aparecen, pero los efectos de las acciones, de los proyectos de Gobierno que hacen, son los mismos", responde Lugo, que opina que en Paraguay ha funcionado "la cuestión del único líder", que en el caso de su país fue Stroessner. "Nosotros por lo menos descartamos la posibilidad de tener un único líder e intentamos un liderazgo compartido y comunitario", afirma el senador: "Si hay éxito, lo compartimos, si hay errores también los compartimos. Ese es uno de los caminos que hay que ir avanzando en nuestros países".
Pederastia en la Iglesia católica
Sobre los escándalos relacionados con los abusos sexuales y la pederastia en el seno de la Iglesia católica, Lugo, que fue obispo antes de iniciar su carrera política, cree que "el primer error ha sido cerrar los ojos a una realidad, porque es una realidad" dentro de la institución. Además, afirma que "la pedofilia es un gran tema y explota como una bomba en la mano de los miembros de la Iglesia y no se puede esquivar", por lo que insta a la institución a "aceptar, reaccionar y corregir" estas situaciones.
Sobre las acusaciones de sexismo en la Iglesia, aunque se muestra partidario de la equidad de género y la fraternidad, cree que cambiar el papel de la mujer dentro de la institución religiosa en un camino muy "lento".
Persecución a las fuerzas progresistas
De vuelta a la política, tanto Lugo como Correa coinciden en que "es claro que hay una estrategia regional de persecución a líderes progresistas" que en la actualidad no se centra en desapariciones o torturas, sino en "destruir la reputación de un político, coptar la justicia y anular al enemigo de izquierdas", según el expresidente ecuatoriano.
Esta situación "es un desafío grande a las fuerzas progresistas, a la intelectualidad, que muchas veces no acompañó suficientemente", opina a su vez Lugo.
Para conocer todas las opiniones de Fernando Lugo en su charla con Rafael Correa sobre estos y otros temas de interés, les invitamos a ver la entrevista completa.
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