Ernesto Samper a Rafael Correa: "Desde el comienzo de la independencia el Ejército colombiano fue un Ejército muy civilista"
En este nuevo episodio de 'Conversando con Correa. Golpes de Estado', el invitado del programa ha sido el expresidente de Colombia Ernesto Samper, quien dirigió el país latinoamericano desde 1994 hasta 1998.
En su diálogo, Correa y Samper abordaron el secreto de Colombia de haber mantenido, al menos formalmente, "la estabilidad democrática" a partir de los años 1950, ya que durante el siglo pasado el país no experimentó ningún golpe militar o violento.
Uno de los factores de ello se atribuye a que, "desde el inicio de la independencia, el Ejército colombiano fue un Ejército muy civilista" debido a su apego a la legalidad, a las normas y a las leyes. Sin embargo, al principio de la República, precisó Samper, los gobiernos eran militares y entonces se producían golpes de Estado institucionales. "Eran generales que reemplazaban a otros generales, liberales y conservadores que se reemplazaban entre sí", explicó.
Por otro lado "apenas pasamos ese momento difícil que se llama el bogotazo" que pasó a finales de los años 1940 cuando asesinaron a Jorge Eliécer Gaitán, "el líder popular más importante". "Cuando sucedió eso, se hizo un acuerdo entre los partidos para que operara una especie de frente nacional en que se iban alternando el poder del partido liberal y el partido conservador, lo cual de alguna manera neutralizó las posibilidades de un golpe", explicó Samper.
La derecha "vende miedos"
El político señaló que durante su mandato hubo "dos movimientos conspirativos", uno de ellos a raíz de la financiación de su campaña. Según explicó, el motivo principal fue que sus adversarios estaban en contra de un "gobierno progresista".
En los acontecimientos de aquellos años se involucró EE.UU., que creó unas "condiciones difíciles" para gobernar, dijo Samper mientras ironizaba sobre su relación con la Embajada estadounidense: "Nos queríamos como hermanos, como Caín y Abel".
Por su parte, Carrera recordó que el actual presidente colombiano, Gustavo Petro, también enfrenta múltiples desestabilizaciones políticas debido a su postura poco conservadora. En este contexto, Samper aseguró que "toda la derecha de América Latina se dedica a vender miedos" y los ciudadanos votan "más por miedo que por ilusión", hecho que hace que los proyectos progresistas "sean más difíciles de defender".
Sanciones contra Colombia
Durante el programa, el presentador y su invitado también abordaron las sanciones unilaterales introducidas contra Colombia. Samper hizo hincapié en que tales medidas "no significan solamente la penalización económica, de impedir la libre movilización de los capitales, sino que "también tienen que ver con conductas de políticas públicas".
Como ejemplo, nombró la certificación por derechos humanos, la certificación por medioambiente y la certificación por la lucha contra las drogas. De acuerdo con sus palabras, en su época los países que estaban desertificados eran los que "consideraban enemigo a EE.UU."
¿Hay peligro de golpes de Estado?
En sus declaraciones, Samper subrayó que es esencial entender qué es realmente la democracia. "No es hacer elecciones cada cuatro años", indicó. "Que no haya habido un gobierno, en 200 años, de vía republicana en Colombia de izquierda, es increíble", lamentó. "Realmente es un cambio, para bien o para mal, pero es un cambio", afirma.
Al mismo tiempo, el exmandatario reveló que considera que los golpes de Estado tradicionales son inviables en Sudamérica, porque esos movimientos con "rupturas violentas" eran "hijos bastardos de la Guerra Fría". Pero existen otras formas de desestabilización, pueden llegar a producirse "golpes pasivos" en vez de militares, advirtió.
A día de hoy, se produce "una inherencia decadente" en contexto de un total agotamiento del sistema interamericano. "El sistema interamericano está en crisis", considera Samper. Correa y su invitado piensan que es increíble que EE.UU. y otros países extrarregionales financien la Organización de Estados Americanos (OEA) para controlar a otros.
Para resumir los temas de los que hablaron en el programa, el presentador concluyó que "hay que consolidar la democracia como el único sistema político adecuado para nuestra región para el siglo XXI, concordante con el derecho humano, la libertad que debemos cuidar" en América Latina.