Adictos: peajes de salida

La crisis de los opioides que padece EE.UU. hace que la cifra de fallecidos por sobredosis en las calles haya aumentado de modo significativo en los últimos años, ya que en este país existe gran variedad de drogas de ese tipo, legales e ilegales. La población de Akron, que fue conocida como la capital mundial del caucho, se ha reducido un tercio en las últimas cinco décadas y ahora esa ciudad del estado de Ohio es la capital de la metanfetamina.

En Akron (Ohio, EE.UU.) residen unas 200.000 personas y esa ciudad se ha convertido en la capital de la metanfetamina, ya que las drogas acaban cada vez con más vidas y el número de drogadictos no deja de crecer.

"Ya no hay quien pare esta epidemia. La única manera de acabar con ella es a través de la educación y la prevención, impedir que los niños consuman. Porque hemos visto que hay personas que pasan por diferentes programas de tratamiento repetidas veces, nunca consiguen recuperarse y luego terminan muriendo", afirma Tugg Massa, un exdrogadicto que dirige un centro privado de rehabilitación.

Hace 100 años, Akron era una de las ciudades en mayor crecimiento de EE.UU. Famosa por su producción de neumáticos, muchos la llamaban la capital mundial del caucho, pero en los últimos 50 años su población se ha reducido un tercio y esa tendencia sigue a la baja.

Sombrío panorama

La adicción a las drogas y, como consecuencia de ella, las numerosas muertes por sobredosis son la mayor causa de la constante reducción poblacional de Ohio: entre 2010 y 2017, la tasa de mortalidad entre las personas de 25 a 64 años aumentó más de un 20 %, según la Revista de la Asociación Médica Estadounidense.

Además, el tráfico de drogas se ha convertido en una fuente de ingresos sencilla y accesible y a quienes quieren romper el ciclo de su adicción les resulta difícil, porque los narcotraficantes están en todas partes.