Pregúntenle a un niño cómo se imagina el transporte del futuro. Probablemente les responda: "Los coches volarán", y acaso no ande desencaminado. Los ingenieros de hoy, puestos a crear los vehículos del mañana, tienden a apartarlos de la superficie terrestre.
Dotados de motores a reacción, hélices, suspendidos de un cable o metidos en tubos al vacío, la consigna suele ser siempre la misma: ¡más rápido! Queda por saber si tanta velocidad no plantea más problemas, y más serios, de los que resuelve.
Un ingeniero estadounidense ha creado uno de estos autos del futuro. En Rusia han hecho levitar un vagón de 20 toneladas. Hay un hombre que también ha aprendido a desafiar la gravedad y a volar sin alas, sin fuselaje y sin cabina alrededor. Ya han construido la primera parte del túnel de alta velocidad del proyecto Hyprloop de Elon Musk.
Hélices en lugar de ruedas y baterías en lugar de tanques de combustible: la primera moto voladora del mundo está lista para despegar. El 'hoverbike' es un dron gigante. Actualmente, su batería dura 20 minutos, pero este tiempo bastaría para recorrer hasta 29 kilómetros.
¿Cómo transformarán estos avances la vida en 50 años? La serie documental 'El futuro está aquí', de RT, busca responder a estas preguntas.