No sin mis leones

Alexéi siempre soñó con tener leones. Cuando acabó la universidad en su Rusia natal, lo tuvo claro y viajó a Sudáfrica para estar más cerca de ellos. Trabajó con leones en cautividad y descubrió un oscuro secreto: los criaban para cazarlos o, como él dice, para ejecutarlos. Así que compró a todos los que pudo para salvarles la vida. Ahora vive con y para ellos. Y su labor no termina ahí: quiere ayudar a salvar a los 10.000 leones en cautividad que el Gobierno de Sudáfrica pretende sacrificar.