Los incendios forestales en la taiga rusa son cosa seria. Y combatirlos requiere de todos los medios, incluyendo a bomberos paracaidistas para empezar las labores de extinción en lugares inaccesibles por cualquier otro medio que no sea tirarse desde un avión. Su trabajo es duro y arriesgado e incluye voladuras para crear cortafuegos y quemas controladas para evitar que los incendios se extiendan. Todo con tal de salvar el bosque y también la vida de los que habitan cerca.