En febrero del 2014 la llegada no programada de vuelos al aeropuerto de Donetsk enciende las alarmas de sus trabajadores. Militares ucranianos toman la torre de control y descargan su armamento. Con la terminal como cuartel general, las unidades del ejército ucraniano desplazadas bombardearán con saña la ciudad de Donetsk. Es el castigo a los opositores del Maidán, mayoría en la región y en su mayor parte civiles. Pero las milicias del Donbass no les pondrán fácil mantener sus posiciones.