Desde el inicio de la operación especial militar en Ucrania, Rusia se enfrenta a sanciones de una magnitud totalmente inédita. Es lógico que los apuros de la cadena de suministros y la suspensión de las transacciones bancarias internacionales sumieran a más de uno en el pánico en un primer momento, pero pasado el susto, una luz se abre paso entre las sombras: ¿y si todo es para bien y acaban por hacerse más fuertes y competitivos? Al fin y al cabo, algo sí saben los rusos de superar crisis…