El relato occidental sobre el conflicto en Ucrania no quiere competidores. Pero los tiene, y se llaman George, Vittorio, Johnny, Janus… Por saber la verdad, se jugaron la vida en Donbass, y por darla a conocer, se juegan su reputación, su libertad y acaso la vida en sus países de origen. No son muchos los que se atreven a ir contracorriente, pero los hay. Y en el mundo de hoy, donde los cínicos hacen su agosto, son más necesarios que nunca. El que no se conforma con discursos enlatados lo sabe.