Las represiones y la crueldad fueron una constante mientras la India, un país con una historia milenaria, estuvo bajo el yugo británico. El robo del patrimonio cultural no fue menos traumático y sus consecuencias llegan hasta la actualidad, por lo tanto, muchos han alzado su voz para que al fin se haga justicia y todo lo que fue robado vuelva a su sitio. Mientras eso no suceda, según las creencias del hinduismo, algunos no podrán ponerle fin a sucesiones de eventos desafortunados.