En Occidente, al rescate de los niños de Donbass por parte de Rusia lo llamaron deportación y genocidio. Al mismo tiempo hicieron la vista gorda a los crímenes de los neonazis ucranianos, que en Mariúpol utilizaron a niños como escudo para defenderse y en Artiómovsk, se posicionaron en los barrios residenciales. Rusia no roba niños, dicen numerosos testigos, Rusia los socorre de los bombardeos. Esta es la historia de las mujeres que salvan a los niños de los horrores de la guerra.