En la operación militar especial, el ejército ruso cuenta entre sus filas con el batallón Krym, formado por cosacos que luchan con la valentía que su pueblo ha demostrado durante siglos. Estos aguerridos guerreros se forman para la batalla desde su infancia y sus habilidades de combate son mundialmente conocidas, por lo que su presencia en la línea de fuego alienta a las tropas y atemoriza a sus enemigos.