Los territorios liberados de Donbass descubren todo tipo de campamentos, edificios e incluso patios vecinales convertidos en fosas comunes. El Ejército ucraniano y sus batallones nazis dejan a su paso regueros de muertos que al ser exhumados sacan a la luz verdaderas atrocidades. Los cadáveres no tienen voz, pero sus cuerpos nos hablan de violaciones, torturas, desmembramientos... El régimen de Zelenski y sus aliados censura a los vivos, pero es imposible censurar a los muertos.