Niños de la tundra: entre dos mundos

Los pastores nómadas de renos conocen el trabajo desde muy temprana edad: cada dos o tres días deben desmontar sus viviendas y trasladarse con sus familias en búsqueda de alimento para sus rebaños. En otoño los niños dejan atrás el hogar para cursar estudios en internados y otras instituciones educativas. El impacto del entorno urbano moderno en la vida de estas familias es notorio: cada vez son menos los jóvenes que deciden quedarse a vivir en las condiciones espartanas que ofrece la tundra.